lunes, 20 de octubre de 2008

sábado, 18 de octubre de 2008

Artículo De la I.E.Pbro. Luis Rodolfo Gomez Ramirez

El Mejor Humorista de América

"Me hubiera gustado ser médico. pero
de todas formas he sido médico
porque he quitado la tristeza"
(Guillermo Zuluaga El Colombiano, junio de 1991)

Nacido el 10 de fbrero de 1924 en el barrio Buenos Aires de la ciudad de Medellín Antioquia.

SUS PADRES:
Baudilio Zuluaga Gómez (Médico Santuariano y columnista del Colombiano) y Carolina Azuero Ordoñez.

Su primera esposa fue Ema Bonilla de Zuluaga, con ella tuvo diez hijos: Guillermo, Hernando, Mario, Lucía, Fernando, María del Socorro, Carlos Eugenio, Andrés, Diego y Álvaro.

Su segunda esposa fue Flor María Duque, con ella tuvo seis hijos: Diana Patricia, Flor María, William, Felix David, Monica María y María Teresa.

Con Erica Crum tuvo dos hijos: Gloria y Jaime.

En 1945 se presentó al programa "La hora variedades" en la ciudad de Cali, Contó un chiste, aplaudido por todos los asistentes y así empezó su carrera humorística.

A la gente le gustaba que imitara personajes, entre los cuales estaban pastusos, costeños, paisas, bogotanos, chismosos, sordos, bobos entre otros.

Luego comenzó a crear los personajes de la familia Santuario y Zeta: Montoño, Montecristina, Montecristico, Montecristeso, Montecrispucho y Montecrisñato.


MONTECRISTO: Fue considerado el mejor humorista de America Latina, por su originalidad e inteligencia, además por que él amaba su profesión. Su humor fue considerado picaresco, representando situaciones cotidianas y fantásticas, con las que llegó a ser el mejor humorista del país por más de 40 años, gran parte de ellos en diferentes programas de la radio. Entre ellos LAS AVENTURAS DE MONTECRISTO transmitidos por Caracol, RCN y Todelar.



Su amor por El Santuario fue tal que decía: "El Santuario es mi tierra y tiene la mejor gente del mundo". Precisamente como un homenaje a todos sus paisanos, al iniciar el programa radial Montecristo Santuario y Zuluaga, fue la mejor manera que encontró para agradecer a su tierra.


A lo largo de su vida recibió más de 200 reconocimientos, entre menciones y condecoraciones, como el mejor humorista de America Latina.

SU MUERTE: Falleció el 17 de octubre de 1997 a los 73 años de edad. Como memoria perenne para El Santuario, en el año de 1990 donó todos sus reconocimientos para un espacio museable que lleva su nombre.

Por esto y mucho más, El Santuario siempre le recordará con eterna gratitud.

DOS ARTICULOS DE DOS REVISTAS DIFERENTES EN AÑOS DISTINTOS

Guillermo Zuluaga, Montecristo

actor, presentador, humorista

En 1946, Guillermo Zuluaga era un modesto empleado en Cali de la Compañía Colombiana de Tabaco. Ya estaba casado con Emma Bonilla. Y no daba asomos de querer ser algo diferente de "un buen padre de familia".

En la fábrica era considerado como un buen narrador de cuentos. Algunos de sus amigos estimaban que también tenia capacidades de cantante.

Estos últimos lo convencieron de que se presentara en un programa de aficionados al canto. Guillermo fue a "Radio Cultura' acompañado de un guitarrista que tenía 'oído de artillero".

El resultado -dice- fue desastroso. El iba por un lado, solitario con su guitarra, totalmente distanciado de mí. Nos encontramos a la salida, después de que nos dieron una tremenda silbatina.

Guillermo se disgustó con los amigos que lo habían incitado a cantar, les hizo varios reclamos, pero éstos le dieron otro estímulo:

-Preséntate como "contador" de cuentos -le dijeron.

El aceptó. Fue a "Radio Calcará' nuevamente a pedir cupo para narrar varios cuentos. Y triunfó.

-La gente se rió -recuerda-. Yo tuve que hacer varias salidas. El director de la emisora quedó bastante satisfecho conmigo.

Así fue su comienzo.

El programa en que debutó se llamaba "La hora variedades". Entusiasmado por el éxito el locutor de la estación le obsequió un saco verde para que actuara en próximos programas.

Cuando Guillermo entró al radioteatro, luciendo el saco, el locutor dijo:

-Ahí llega el Conde de Montecristo.

Fue su bautizo.

'Monte" -como se le dice entre amigos- no recuerda el nombre de ese locutor.

Lo que sí recuerda es que el saco se lo comió una vaca mientras él se bañaba en un río de Cali.

-Si mi memoria no me falla -dice- era un señor de apellido Ruiz. Después, hace unos catorce años, me lo encontré en Barranquilla en una reunión social. El me dijo que llevaba muchos años tratando de conocerme. Y le recordé entonces lo de Cali, el día que me bautizó. Fue tal la alegría de los dos, que nos emborrachamos. En medio de la borrachera le pregunté pór su nombre, pero no se me quedo en la memoria. Sigo recordando únicamente que es de apellido Ruiz,: :

Meses después de estar trabajando en "Radio Cultura", "Montecristo" fue llevado a Bogotá para actuar -narrando cuentos- en una gran velada, en el Teatro Colombia. A la velada asistieron destacadas personalidades de la capital. 'Monte' fue aplaudido con delirio.

Al día siguiente regresó a su trabajo de Cali, pero convencido de que tenia "todas las de salir adelanté'. Y renunció en la compañía.

-Me equivoqué por completo -dice ahora-. Yo creí que me iba a llenar de plata, pero sucedió todo lo contrario. Aguanté mas hambres que un chivo en un garaje.

Sin empleo estable, `'Montecrlsto" aceptó cupo como humorista en la Carpa Martín, que viajaba por todo el país. Con ella fue en gira de Cali hasta Manuales, donde recibió la noticia de que su pr mer hijo -Jaime- estaba agonizando.

Los hermanos Hernández-Pocho, Gonzalo, Héctor-, que deseaban sacarlo de la Carpa para vincularlo artísticamente a otro grupo, le reunieron cíen pesos para que volviera a Cali, pero su esfuerzo de nada sirvió. Jaime murió como consecuencia de la incontrolable gastroenteritis que lo afectaba.

Lo más dramático sucedió horas después de su deceso. "Montecris to" no tenía con qué pagar los gastos de su funeral. Y fue así como tuvo que hacer humor en una emisora -en el programa "La última chiva" mientras el cadáver de su hijito esperaba ser sepultado.

Eduardo Gómez Alzate, periodista, vió llorar a "Montecrísto" durante la actuación. Le preguntó por la razón. El humorista se la dió. Y ello bastó para que le pagaran doble el programa. Le dieron cien pesos, apenas suficientes para financiar el "entierro".

Días después, cuando pensaba en "hacer algo distinto a contar cuentos", fue contratado para participar en una gira con el cantante Leo Marini. En Medellín lo conoció el finado Willíam Gil Sánchez, máximo ejecutivo de "Caracol". Este, al comprobar sus cualidades, lo contrató como artista exclusivo de la cadena.

Son, pues, veinte años que lleva Guillermo Zuluaga como humorista de la principal cadena de radio de Colombia. Veinte años haciendo chistes para todo un país. Veinte años de servicios a un país que apenas está aprendiendo a reír.

En el lapso de los primeros nueve, "Montecristo" trabajaba tres veces por semana. Pero su éxito creció hasta tal punto, que la cadena tuvo que contratarlo para un programa diario.

Podría decirse que el programa de "Montecristo" es el más atractivo -como factor de ventas- en la programación diaria de Caracol.

Tomado de la Revista Cromos No. 2629, abril 1 de 1968


Montecristo se alista para celebrar sus 71 años de vida el 10 de febrero. Se pasea por Medellín satisfecho con lo que ha hecho en 51 años de vida artística. Hace unos días se sometió a una segunda operación por problemas de vejiga.

Su carrera humorística comenzó después de prestar servicio militar en Palmira. El día de su salida imitó públicamente a los altos mandos del batallón y a sus compañeros. Contó chistes y se burló de todos. Gustó tanto que alguien lo invitó a Radio Cultural de Cali al programa La hora de las variedades. Llegó a cantar pero fue desastroso. Entonces pidió que le dejaran contar un chiste. Fue tan bueno que contó otro y así siguió hasta hoy.

Un día llegó a la cabina con un saco amarillo y verde que hoy no se explica cómo se ponía sin sonrojarse. Miguel Ruiz, quien trabajaba en Caracol dijo: «Y aquí llegó el conde de Montecristo». Después de tres años se encontraron pero Miguel no recordaba que se habían conocido cuando Guillermo Zuluaga apenas comenzaba. «Después me quité lo de conde porque no tenía nada que esconder».

El momento más difícil de su carrera lo vivió en Cali por allá en el año 45 o 46. «Perdí a mi primer hijo y me tocó actuar para poder enterrarlo porque no tenía con qué».

Salía de pueblo en pueblo montando su show y vendiendo cuñas a los comerciantes. Todos le preguntaban que cuál era la garantía de su inversión si no lo conocían. «Yo les decía: escúchenme y si no les gusta no me pagan. Nunca dejaron de pagarme».

En el 57 llegó a Caracol con Las aventuras de Montecristo, programa que ha mantenido al aire durante 17 años

Exhibe 198 placas y condecoraciones en su museo construido en el municipio de El Santuario. Lee cuentos de pistoleros, de humor y de García Márquez. Esa es la vida de quien dice sin ostentaciones que contará chistes hasta que la salud se lo permita y el público se lo aguante.

Tomado de la revista TV y Novelas No. 099, 30 de enero de 1995.

GUILLERMO ZULUAGA, MONTECRISTO

Actor y humorista colombiano. Montecristo De el municipio de El Santuario, Antioquia, Colombia, aunque dicen que Nació en el barrio Buenos Aires de Medellín EL DÍA 10 de Febrero de 1924. De todos modos se ubicó y declaró hijo de El Santuario, Antioquia, una ciudad que reía como si fuera un pueblo donde casi todos se conocías y que cada día están de humor, Falleció en Medellín el 17 de octubre de 1997. víctima de un cáncer.

Hijo del muy recordado médico y dirigente político Doctor Baudilio Zuluaga y su señora esposa, la Bogotana Doña Carolina Azuero de Zuluaga.
Sin cumplir los 16 años de edad ya era voluntario del ejercito. Primero estuvo en el batallón Bomboná de Rionegro, luego en la guardia presidencial, gracias a que cuando fue boy scout aprendió a tocar tambor y cornetas..
Después paró en la escuela de ingenieros militares de Ibagué como tambor mayor, y terminó su carrera en el batallón Codazzi de Palmira, y a la vez empezó su carrera como humorista nacional. Todo porque en el juramento de bandera se puso a imitar oficiales y a contar historias, y la risa de todos lo convirtió en ejemplo para el escuadrón
Para celebrar, el día de su salida de la milicia imitó públicamente, con un sentido muy cómico, a los altos mandos del batallón y a sus compañeros. Contó chistes y se burló de todos. Gustó tanto su actuación que alguien lo invitó a la emisora Radio Cultural de la ciudad de Cali, al programa La hora de las variedades.

Llegó a cantar, pero en este oficio fue desastroso. Entonces pidió que le dejaran contar chistes. Fue tan bueno en esta actividad, que contó otro y otro, y así siguió hasta su muerte.
Guillermo Zuluaga Azuero, el popular Montecristo, "Monte", hizo sin lugar a dudas que el humor de Antioquia y Colombia se catalogara "antes de él y después de él". Su larga carrera, su total dedicación al humor, e indudablemente la calidad del mismo, lo hicieron acreedor al mote de "El mejor humorista de América".

Es quizá el más famoso cómico y humorista colombiano del siglo XX.
Fue considerado por muchos como el padre del humorismo colombiano
Creo una serie de personajes que dieron vida a su estilo y sus chistes originales e ingeniosos, conjugando con la gracia donairosa que le imprimia a cada una de sus excelentes actuaciones

Algunos de sus personajes y programas radiales son:
Montoño, Montecristico, Montecristote, Montecrisñato, Montecristeto, Montecrispucho y muchos más, que hicieron reír a los colombianos desde el dial antioqueño, con todas sus ocurrencias, durante mas de 50 años.
El primero de los más famosos programas radiales de Montecristo fue llamado "El Café de Montecristo", un espacio de humor costumbrista originado en "La Voz de Antioquia" de la Cadena Radial Colombiana (Caracol).
El programa tomó después varios nombres más y se emitió por varias cadenas radiales. El Granero de la EsquiEn la radio Antioqueña recuerda su programa El café de Montecristo, a la 1:30 P.M. tan exitoso que lo llegaban a repetir hasta cuatro veces el mismo día. Y nunca ni siquiera cuando estuvo en silla de ruedas víctima de una polineuritis, dejó de hacer su programa en vivo.
Guillermo Zuluaga en su vida artística ha creado una serie de personajes que dan vida a su estilo y sus chistes originales e ingeniosos, conjugan con la gracia donairosa que le imprime a cada una de sus excelentes actuaciones.
La naturaleza armó a Guillermo del chiste incisivo, de la sátira mordicante, de la expresión aguda y picante, pero en su vida social jamás hace uso de estas armas, y se presenta sencillo, suave, exquisito, con la delicadeza y con toda seguridad, Montecristo es la persona que más ha hecho reír a los colombianos y definitivamente se ha consagrado para orgullo de todos como EL PRIMER HUMORISTA DE AMERICA .
na, el café de Montecristo. Las Aventuras de Montecristo, El Hotel Bochinche, fueron algunos de esos exitosos nombres.
En sus andanzas conoció a un trío llamado los hermanos Hernández ellos lo invitaron a una fiesta del bambuco en el teatro municipal de Cali donde conoció a William Gil, fundador de caracol, quien se lo llevo para la voz de Antioquia. De ahí lo mando a una gira nacional como animador . A los dos meses volvió encabezando el elenco como el primer humorista nacional.

En la radio Antioqueña recuerda su programa El café de Montecristo, a la 1:30 P.M. tan exitoso que lo llegaban a repetir hasta cuatro veces el mismo día. Y nunca ni siquiera cuando estuvo en silla de ruedas víctima de una polineuritis, dejó de hacer su programa en vivo.
Guillermo Zuluaga en su vida artística ha creado una serie de personajes que dan vida a su estilo y sus chistes originales e ingeniosos, conjugan con la gracia donairosa que le imprime a cada una de sus excelentes actuaciones.
La naturaleza armó a Guillermo del chiste incisivo, de la sátira mordicante, de la expresión aguda y picante, pero en su vida social jamás hace uso de estas armas, y se presenta sencillo, suave, exquisito, con la delicadeza y con toda seguridad, Montecristo es la persona que más ha hecho reír a los colombianos y definitivamente se ha consagrado para orgullo de todos como EL PRIMER HUMORISTA DE AMERICA .

En uno de sus chistes, Montecristo relataba la historia de un paisa que, muy orgulloso, contaba: Salí en mi mula de Pereira a las ocho de la mañana y llegue a Anserma a las 9. A las pocas horas estaba en Santa Bárbara, a la una estaba en Envigado y al entrar a Medellín noté que la mula estaba como maluca. El animalito cayó al suelo y como me asusté mucho llamé al veterinario. El la examinó, le abrió un ojo, me miro muy triste y me dijo. Esta mula viene muerta desde Pereira...